Es bastante normal que pienses que tienes mucha ropa por todo lo que ocupa en el armario, pero cuando nos ponemos delante de este a pensar en el famoso "¿que me pongo?" la sensación se vuelve totalmente en contra nuestra y no encontramos nada con lo que nos vemos bien, ni que nos favorezca, ni que nos apetezca ponernos. Para evitar esta situación lo primero que tenemos que hacer es un análisis de la ropa que tenemos, ver que tenemos y deshacernos de aquello que no queremos, no nos sienta bien o no está en condiciones.

¿Cómo lo vamos a hacer? Saca TODA la ropa del armario y ponla encima de la cama. ¿Recuerdas esa escena de "Sexo en Nueva York" en la que Carrie se prueba todo su vestidor y Miranda, Charlotte y Samantha le dicen lo que se puede llevar y lo que no? Pues vamos a hacer exactamente eso, vamos a probarnos TODA la ropa y vamos a hacer tres montones: para tirar, para conservar y para añadir/renovar. Si no dispones de tiempo no pasa nada, hazlo por tipos de prendas y no todo a la vez.

Se que la decisión de retirar prendas del armario es la más difícil porque siempre pensamos... ¿y si lo voy a necesitar en un futuro? Pero ahora tienes que pensar, ¿cuantas veces he echado mano de una prenda de hace años? La regla más estricta dice que sino te lo has puesto en un año tienes que deshacerte de esa prenda pero yo soy más partidaria de los dos años, a no ser que la prenda tenga recuerdos o sea especial de por si. Nota mental: Todas las prendas no pueden ser especiales, eso no vale =).

Lista de prendas que hay que retirar pase lo que pase:

- Prendas que no te vengan bien (pequeñas y/o grandes) Pero ¿y si engordo o adelgazo? Volvemos a la pregunta de antes. ¿Cuantas veces te ha pasado esto? Si son menos de 5 ya sabes la respuesta.
- Jerseys cedidos, con bolas o que piquen.
- Camisa con manchas de sudor.
- Prendas que nos traen malos recuerdos.
- Prendas que no huelen bien.
- Prendas descoloridas.
- Camisas o camisetas en las que las sisas estén caídas.
- Pantalones o faldas con las pinzas abiertas.
- Prendas que no encajen con tu estilo actual.
- Prendas que estén pasadas de moda.
- Prendas con colores que no te favorecen.
- Prendas que no te combinan con nada del armario.
- Prendas blancas o negras que ya no sean blancas ni negras.

No vale ponerse de excusa me lo voy a poner para estar en casa, ¿en serio? Hay ropa de casa preciosa a muy buen precio que te hará sentir mucho mejor que ir vestida con prendas medio rotas, desgastadas y que no combinen entre si.

Ahora bien, hay prendas que nos traen muchos recuerdos buenos, todos somos humanos y lo necesitamos. Guarda esas prendas que te saquen una sonrisa o un recuerdo bonito pero se sincera contigo misma, es decir, ¿todas las prendas que vas a eliminar de tu armario te producen esta sensación?

Con los complementos hay que hacer exactamente lo mismo. Descarta todos los que estén pasados de moda, viejos, rotos o que no te favorezcan. Si te vas a deshacer de zapatos mira antes si te conviene arreglarlos o no.

Mención especial requiere la ropa interior. Gomas cedidas y sujetadores que ya no estén en condiciones a la basura. ¿De verdad necesitas llevar unas braguitas o un tanga de hace 5 años?¿Te ves bien con él puesto?

¿Qué vamos a hacer con todas estas prendas? Las que ya no estén para usar tienen que ir directas al contenedor del reciclaje. Hay tiendas que están concienciadas con el medio ambiente y re regalan descuentos: H&M y Intimissimi por ejemplo. Es una muy buena opción ir llevando las prendas a estas tiendas. Yo tengo una amiga que pone las bolsas en el maletero del coche y siempre que va de compras saca una y se lleva su cheque regalo para sus compras. ¡Hay soluciones para todo!

Con las prendas que estén bien puedes hacer varias cosas. Puedes realizar un mercadillo en tu casa, llamar a tus amigas y que se lleven lo que les guste. Ceder las prendas a una asociación benéfica, siempre hay personas que les darán una mejor vida. También puedes venderlas en páginas webs especializadas y ganar un dinerito extra para futuras compras de fondo de armario.

¡Espero que os haya gustado y que empecéis a llevarlo a la práctica! Me podéis contar vuestros avances en los comentarios o en redes sociales con el hashtag #vestidortheone y etiquetándome. Os espero también en Snapchat (@uaretheoneblog) donde hoy empezaré con los consejos prácticos y contando mi experiencia. ¡Nos leemos la semana que viene!