Una vez tenemos claro el presupuesto (vimos cómo realizarlo la semana pasada en el blog) y, antes de realizar las compras, tenemos que elaborar una lista con las necesidades que se tengan.

¡Vamos a ver un ejemplo muy claro!

¿Verdad que cuando vas a hacer la compra semanal tienes dos opciones? Planificarse o no planificarse. Seguramente, si te organizas, la compra resultará mucho más rentable ya que, previamente, habrás analizado lo que te hace falta realmente y lo habrás apuntado en una lista. Lo más seguro, es que si haces la compra sin ninguna planificación, salgas con productos que no necesitas y que se te olviden aquellas cosas que son las que realmente te hacen falta.

Ocurre exactamente igual cuando se trata de comprar ropa. Para que la compra sea rentable hay que planificar bien y apuntar en una lista todo aquello que se considere importante adquirir y que haga realmente falta.

Para realizar la lista de la compra tenemos que analizar con detenimiento el armario teniendo en cuenta todas las pautas que os he ido contando durante estos miércoles pasados. Cuando tengas todo claro debes planificar la compra y priorizar la compra de las prendas en el siguiente orden: prendas externas, prendas internas, complementos y ropa interior.

Cuando hagas la lista de la compra intenta hacerla con la cabeza fría y apuntando lo que realmente te hace falta. Si no te hace falta, aunque sea el chollo del siglo, no deberíamos comprarlo. Esto nos ahorrara dinero, para que lo invirtamos en lo que realmente nos hace falta y evitaremos ocupar espacio en el armario y adquirir una prenda que no nos hace falta.

¿Planificas tus compras?